En el salón de Turín de 1950 aparece uno de los modelos más emblemáticos de la marca, el Aurelia, diseñado por Vittorio Jano, que llegó a la empresa bajo el auspicio de Gianni Lancia, hijo del fallecido fundador de la marca.

En 1955 aparece el modelo Spider B24, un coqueto juguete firmado por Pininfarina y destinado al mercado americano. Los primeros bocetos partieron de la mano del propio Gianni Lancia, aunque el diseño final hay que atribuirlo a Franco Martinengo, director del centro de estilo de Pininfarina, que supo entender los deseos del Sr. Lancia, diseñando uno de los Spider más equilibrados y elegantes de la historia del automóvil. A lo largo de aquel 1955 se fabricaron solo 240 unidades, de las cuales 59 tenían el volante a la derecha.

La Targa Florio fue una de las más prestigiosas carreras de resistencia de la historia del automovilismo. Nos fijaremos en la edición nº 47, que se disputó el 5 de Mayo de 1963. Aquel día tomó la salida desde Floriopoli un flamante Lancia Aurelia Spider # 88 de la escudería Aspromonte, preparado para la ocasión, pues para aligerar peso se prescindió de los característicos paragolpes delanteros y traseros. Del pilotaje se encargaron Mario De Tommasi y Carlo De Leo, que se fueron turnando a los mandos a lo largo del revirado circuito de La Madonie, al que había que dar diez vueltas hasta completar 720 km. Firmaron una destacable actuación, terminando en el puesto nº 28 de la general y quintos en su clase, la de los gran turismo entre 2001 y 2500 cc, categoría diseñada para Lancia con su eficaz motor V6 de casi 2500 cc.

Este precioso Spider costaba 30.000 francos a finales de los cincuenta, seis veces más que un Volkswagen Beetle. Estaba destinado a un público selecto y exigente. Hoy en día, las pocas unidades que quedan son muy apreciadas y asiduas a concursos de belleza y rallyes históricos, como el de la Mille Miglia, donde sus afortunados dueños se pavonean con tranquilidad, disfrutando de la suave brisa italiana que deja pasar su parabrisas envolvente. Esperamos que vosotros podáis disfrutar de las formas de esta preciosa miniatura en vuestras pistas, igual que nosotros hemos disfrutado con su manufactura.

Vicente Arroyo, texto extraído del folleto del CJ-54