Gracias a su potente motor, suspensión independiente y caja de cambios en el eje trasero, el 8C 2900B supone toda una referencia para los deportivos modernos, contando a su vez con unas líneas de corte clásico atráctivas y duraderas.

Se piensa que Alfa Romeo construyó al menos 22 ejemplares del 8C 2900B, probablemente en torno a 30 unidades, siendo la mayor parte de ellos carrozados por Touring de Milan. De todos ellos, una pequeña cantidad fueron realizados en versión Spider.

Hemos elegido reproducir la unidad con número de chasis #412018, entre otras razones porque es la única cuyas luces traseras están integradas en la carrocería, creando una improvisada señal luminosa a lo largo de la tapa del maletero. Además, a diferencia de otras unidades de este modelo, los focos se encuentran encastrados en la propia carrocería.

En cuanto a la historia de esta unidad, poco se sabe previamente a la Segunda Guerra Mundial, salvo que fue vendida de fábrica a un cliente en Suiza a comienzos de 1938. Posteriormente el coche fue comprado por el joven magnate californiano, Tommy Lee, gran coleccionista de coches europeos, y trasladado a Estados Unidos, donde se convirtió en una especie de «Hot Rod» local mediante un cambio de motor por el de un Alfa Romeo Tipo B Grand Prix. Posteriormente se restauraría el motor y el coche sería vendido en 1949, manteniéndose a lo largo de las últimas décadas en manos de unos pocos dueños y siempre en un muy notable estado original.

Actualmente el coche es propiedad de los coleccionistas Bob y Sandra Bahre, como parte de su Museo «Barhe Car Collection» de Paris Hill en el estado de Maine en Estados Unidos. Se ha convertido en un habitual de los Concursos de Elegancia de su pais, y se trata de uno de los pocos modelos que sin haber sido restaurado ha sido capaz de alzarse con el triunfo en dichos certámenes, como por ejemplo el «Pebble Beach Concours D’Elegance» en 2002, y más recientemente la edición de 2013 del «The Elegance At Hershey».

Esperamos que disfrutéis de nuestra elección y que Slot Classic continúe cumpliendo aniversarios con coches tan singulares y elegantes como este.

Ángel Jiménez